Por Carla Minet y Luis J. Valentín Ortiz | Centro de Periodismo Investigativo
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NUEVA YORK — En las afueras del edificio Alexander Hamilton U.S. Custom House en Nueva York, donde sesionaba el jueves la Junta de Control Fiscal de Puerto Rico, la policía federal impidió que un fotógrafo que trabajaba con el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) realizara su trabajo y le prohibió entrar al edificio. Adentro, la Junta celebraba una sesión titulada “El futuro del sector energético de Puerto Rico”, cuya agenda incluía a algunos de los grandes jugadores interesados en el sector de la energía.
Para Puerto Rico, un territorio estadounidense no incorporado que ha intentado recuperarse del golpe del huracán María, el futuro de su corporación pública de energía es central al proceso de reconstrucción, ya que el 40% de la población aún no tiene electricidad a cuatro meses del paso de la tormenta. Al mismo tiempo, el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, dijo hace unos días que privatizará parte de la agencia pública que se encuentra en medio de un proceso de bancarrota, igual que el territorio.
En la mañana, los agentes federales de Homeland Security decidieron poner una barricada para demarcar el área de protesta después de que la manifestación ya había comenzado. La protesta fue organizada por Call to Action On Puerto Rico, un colectivo con sede en Nueva York y otras ciudades del este de los Estados Unidos, que busca soluciones permanentes a la crisis en Puerto Rico desde una perspectiva anticolonial y pro independencia.
Una vez los agentes trataron de bloquear la entrada del edificio en medio de la manifestación, empujaron a las personas con las barricadas, incluido el fotoperiodista David Delgado que estaba tomando fotos. Este le dijo a los agentes de Homeland Security que era miembro de la prensa y le mostró su identificación de prensa de Nueva York, que le colgaba del cuello. El guardia le pidió que entrara con él.
Adentro, el oficial le cuestionó al fotoperiodista sobre su carnet de prensa y le pidió que se lo entregara, aún cuando estaba a plena vista. Luego, le requirió que le mostrara otra identificación que diera cuenta de su residencia en Nueva York. El fotógrafo se negó, y se desató una discusión. Minutos más tarde, el oficial de Homeland Security y su superior dijeron al fotoperiodista que no podía entrar y le exigieron que se fuera.
Cuando el fotoperiodista le preguntó quién tomó la decisión final, los oficiales dijeron que el “Jefe de Seguridad de la Junta de Promesa” fue quien sacó al fotógrafo de la lista de asistentes previamente registrados. Roberto Escobar, exagente federal y presidente de ESC Group, una firma de seguridad privada, está a cargo de los asuntos de seguridad de la junta, según un portavoz de esa entidad.
Momentos después del incidente entre los agentes de Homeland Security y el fotoperiodista, un reportero del CPI preguntó al personal de prensa de la junta y a Escobar si había alguna manera de que pudieran reconsiderar y dejarlo entrar. La respuesta de Escobar fue que si el fotoperiodista emitía una disculpa al oficial de Homeland Security, él reconsideraría su decisión.
El Centro de Periodismo Investigativo intentó hablar con la persona de Relaciones Públicas de la Junta de Control Fiscal, José L. Cedeño, para discutir el asunto y después de una hora de intercambiar mensajes, este dijo que el fotoperiodista no podía entrar porque los agentes federales declararon que “actuó de una manera violenta y no quiso presentar su identificación, como establecía el proceso”. El CPI le respondió que esto no era cierto.
“¿A quién le vamos a creer?”, le preguntó el CPI a Cedeño. El relacionista no respondió a esta pregunta. El CPI le pidió que al menos escuchara la versión del fotógrafo, pero tampoco contestó.
“Había un protocolo de acceso y no lo cumplió”, fue la última comunicación de Cedeño.
Como resultado, al fotógrafo no se le permitió entrar al edificio para hacer su trabajo.
Un breve video grabado por un periodista del CPI muestra cómo los agentes de Homeland Security estaban empujando a la gente, sin previo aviso, y haciendo las barricadas después de que la protesta ya había comenzado.
Antes del incidente, la protesta se llevaba a cabo dentro de un perímetro previamente establecido frente al edificio Alexander Hamilton, pero no había barricadas en la entrada del mismo. Al momento de establecer el nuevo perímetro, ocurrió el incidente con el fotoperiodista.