Solidarity With Migrant Caravan (And NO to Repression)

Aerial view of Honduran migrants heading in a caravan to the US, on the road linking Ciudad Hidalgo and Tapachula, Chiapas state, Mexico, on October 21, 2018. (Photo by PEDRO PARDO/AFP/Getty Images)

To the Mexican People,

To the Governments of Central America, Mexico and the United States,

To Human Rights Organizations,

Thousands of Honduran families, women, men and children left the Guatemala-Mexico border on foot at six in the morning today, heading for Tapachula. They are walking in this mass exodus because they cannot live in their country anymore due to extreme violence, lack of opportunity, and the corruption and impunity that has expelled them from their homes.

While the Guatemalan and Mexican people have offered food, water and shelter to their Central American brothers and sisters, the governments of the region have teamed up to assault, detain and repress, with excessive violence, the people of the “Caminata.” Our governments in Mexico and Central America have adopted a policy of fear and racism imposed by the United States, doing its dirty work and shouldering the cost of repressive tactics that do not take into account the root causes of this exodus. We demand true respect for the right to migrate and seek asylum. The current legal process in southern Mexico works more to contain people than to help those who are fleeing Central America.

Despite the repression, the will of the people to carry onward is so great that when faced with police blockades and raids they have thrown themselves into the river from the international bridge to continue their journey.

We say to the people of Mexico and the United States: We cannot abandon the Honduran People!

Along the way, they will need water, food, medical attention, legal orientation, human rights observers and accompaniment from people who raise their voices and take a stand in solidarity with the Caminata Migrante. We must come out to greet and welcome these people who have been forced to abandon their homes in search of life.

We’ve already seen that the Mexican government has bent under the pressure of the US Government, and that it has become an accomplice to the illegitimate, repressive government of Juan Orlando Hernandez. Authorities in the region are criminalizing the members of the Caminata Migrante and those who spread their message and support their struggle, as we have seen with the deportation of journalist Bartolo Fuentes by Guatemalan authorities and the illegal detention of our organizer Irineo Mujica

The responsibility to respect the voice and will of the Central American people and offer the humanitarian support called for by this mass exodus has been left to the people. It has been left to the students, the teachers, the laborers and the transportation workers, the people of the city and the country, to mothers, fathers and families, to everyday people and organized civil society.

May Mexico truly be a sanctuary country!

Community hospitality now!

No criminalization!

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Al Pueblo Mexicano,

A los Gobiernos de Centroamérica, México y Estados Unidos,

A las Organizaciones de Derechos Humanos,

Miles de familias, mujeres, hombres y niños hondureños salieron a pie a las 6 de la mañana el día de hoy desde Ciudad Hidalgo, Chiapas, hacia Tapachula. Caminan en este éxodo masivo porque en su país ya no pueden vivir por la extrema violencia, la falta de oportunidades, y la corrupción e impunidad que les han expulsado.

Mientras los pueblos guatemalteco y mexicano han brindado comida, agua y techo a sus hermanas y hermanos centroamericanos, los gobiernos de la región se han aliado para golpear, detener y reprimir con violencia excesiva a las personas que integran la Caminata. Nuestros gobiernos en México y Centroamérica han adoptado la política de miedo y racismo impuesta desde Estados Unidos, haciendo el trabajo sucio y asumiendo los costos de una represión que desconoce las causas de este éxodo. Exigimos un verdadero respeto al derecho a migrar y al refugio. El actual proceso legal en el sur de México sirve más para retener que para proteger a la gente que huye de Centroamérica.

A pesar de la represión, tanta es la voluntad de la gente de seguir adelante que frente a los retenes y operativos policiacos se han aventado al río del puente para continuar su huida.

Al pueblo de México y de Estados Unidos decimos: ¡No dejemos solos al pueblo hondureño!

En su caminar necesitarán agua, comida, atención médica, asesoría legal, observadores de derechos humanos, y acompañamiento del pueblo que alza la voz y se pone de pie para solidarizarse con la Caminata Migrante. Salgamos de nuestras casas a dar la bienvenida a estas personas que se han visto forzadas a abandonar sus casas en búsqueda de la vida.

Ya hemos visto que el gobierno mexicano se dobla ante la presión del gobierno estadounidense, y se hace cómplice del gobierno ilegítimo y represor de Juan Orlando Hernández. Las autoridades de la región están criminalizando a las y los integrantes de la Caminata Migrante y también a quienes difunden sus mensajes y apoyan su lucha, como hemos visto con la deportación del periodista Bartolo Fuentes por parte de las autoridades Guatemaltecas, y la detención ilegal de nuestro compañero Irineo Mujica en México.

La responsabilidad de respetar la voz y la voluntad del pueblo centroamericano y de brindar el apoyo humanitario que requiere este éxodo masivo le toca al pueblo. Le toca a las y los estudiantes y maestros; a transportistas y obreros; a las personas de la ciudad y del campo; a las madres, los padres, y a las familias; a la gente del común y a la sociedad civil organizada.

¡Que México sea verdaderamente un país santuario!

¡Hospitalidad comunitaria ya!

¡No a la criminalización!

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